10.7.10


Posted by Picasa

Hay una hora de la tarde en que tu cuarto se llena de una luz especial, se ve invadido de sol y el verde y el azul de la ropa de cama hacen que las sombras proyectadas en las paredes, movidas por el soplo de las cortinas, floten en un ambiente submarino. Es la hora en que me gusta soñar junto a ti, imaginar que también nos movemos, hundidos en sudor; y realmente ¡realmente! soltarme y dejar que todo eso me lleve al centro, a algún centro, al centro de algún afecto importante.

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